Kraftwerk

Hombres y máquinas viviendo en perfecta armonía.  ¿Es Kraftwerk el grupo mas influyente de todos los tiempos después de Los Beatles?  

”Con las redes sociales todo el mundo se está convirtiendo en una especie de agente de la Stasi, constantemente espiando a otras personas” – Ralf Hütter  

Mejores Discos
Autobahn (1974)
Trans-Europe Express (1977)
Die Mensch-Maschine – (The Man-Machine) (1978)
Computerwelt – (Computer Love) (1981)

La historia vista en perspectiva
De acuerdo a un artículo reciente del diario inglés The Guardian, los primeros conciertos de Kraftwerk en Inglaterra, allá por 1975, se realizaron en salas pequeñas que solo se llenaron a medias y lograron críticas muy tibias por parte de la prensa musical de ese entonces. El grupo alemán fue calificado como aburrido, repetitivo, frío y falto de energía vital.  No se hicieron esperar las comparaciones de la música metronómica y mecanizada del grupo con la personalidad igualmente metronómica y mecanizada con la que muchos asocian a los alemanes, e incluso, a solo 30 años del final de la Segunda Guerra Mundial, alguien llegó a decir que los ingleses la habían peleado para no tener que soportar ese tipo de música.  En fin, después de la primera gira de Kraftwerk por Inglaterra y otros países europeos, se pensó que esta banda quedaría en la historia musical como una nota al pie de página y una mera curiosidad pasajera.

De acuerdo al mismo The Guardian, la gira de Kraftwerk entre finales del 2012 y 2013 ha sido uno de los eventos más esperados por la comunidad musical, con boletos agotados en cuestión de minutos y protestas de muchos aficionados al no poder conseguir entradas. Siempre reconocida por su elevado concepto artístico, Kraftwerk ha presentado sus conciertos en el MOMA de Nueva York y en la Tate Modern Gallery de Londres.  La colaboración entre dos de los mejores museos de arte moderno del mundo y la banda alemana nos comprueban que la música e imagen visual de Kraftwerk son consideradas como una demostración muy importante en la historia del arte contemporáneo.

Según muchos historiadores musicales, Kraftwerk podría perfectamente ser, después de Los Beatles, el grupo más influyente de la historia, ya que en su música se han basado géneros enteros como el synth pop, tecno, electronica, ambient e incluso el rap. 

Otro aspecto que da notoriedad y trascendencia al futurista grupo alemán es que muchos de los temas que ellos abordaron en sus letras se han convertido en la realidad de nuestros tiempos: “Computer Love” habla de una época donde las relaciones personales se llevan a través del computador, “Endless Europe” toca el tema de la unidad europea, “The Man-Machine” sugiere el momento donde la ciencia médica empieza a remplazar extremidades amputadas por partes cibernéticas, ojos por cámaras y oídos por dispositivos que codifican el sonido.      

Como lo sugiere el disco “The Man-Machine”, los humanos somos cada vez más dependientes y estamos cada vez más integrados a las máquinas.  Hoy ya no es necesario memorizar números telefónicos en nuestro cerebro cuando el teléfono móvil es nuestra memoria más confiable y con mayor capacidad.  Innumerables funciones se han trasladado desde nuestro cerebro a nuestro teléfono o computador, convirtiéndose estos dispositivos en parte importante de nosotros mismos.  Todos estos temas los abordó Kraftwerk desde su música y esto ha generado mayor interés por la banda alemana con el paso de los años. 

Kraftwerk2

Los inicios de Kraftwerk y el desarrollo de su sonido
Kraftwerk se formó en Düsseldorf, Alemania a finales de los años sesentas y sus miembros estaban muy interesados desde un inicio en el rock progresivo que para ese entonces ya empezaba a incorporar sintetizadores.  Con la invención y el desarrollo del sintetizador “Moog” a finales de los sesentas y particularmente del sintetizador portátil “Minimoog” en 1971, el ingeniero Arthur Moog ayudó a que los sonidos electrónicos puedan ser llevados desde el estudio de grabación al escenario y de esta manera grupos como Kraftwerk dejaran de ser un proyecto de estudio para pasar a ser una banda que podía presentarse como cualquier otra. 

Tras tres discos de no mucho éxito ni interés donde aun estaban buscando su sonido, llegó el primer álbum trascendente “Autobahn”, de 1974, que tiene la canción homónima de más de 23 minutos que da título al disco.  Esta suite es un interesante estudio donde, sobre una base rítmica creada de forma electrónica se superponen voces computarizadas y sonidos reales de autos.  Es verdaderamente interesante oír esta canción ya que mantiene el interés del oyente con arreglos atractivos y un ritmo bastante agradable. 

Kraftwerk, desde sus inicios, ha sido atacada en varios frentes, especialmente por aquellos que proclaman que sus canciones no tienen mérito ya que cualquiera puede hacer música cuando es cuestión de programar una máquina, tocar botones y girar perillas.  Estas críticas han sido rebatidas de forma contundente por la mayoría de la comunidad musical y como lo dijo Roger Waters desde una entrevista del documental “Live at Pompeii” (1971) en la que hace frente a las mismas críticas, “No por dar una guitarra a cualquier persona la conviertes en Jimi Hendrix”.  Y en efecto, no cualquiera que tenga un sintetizador puede hacer lo que ha hecho Kraftwerk.   

Kraftwerk-Autobahn

Tras “Autobahn” vino el disco “Trans-Europe Express” de 1977 y con el mismo empezaron a llegar comentarios realmente positivos.  Es un punto vital en su carrera porque proyecta más que ningún otro las fortalezas artísticas de la banda.  Si bien la música es generada en aparatos electrónicos, la misma  representa la vida cotidiana moderna donde la humanidad sale a flote por más que todas nuestras actividades sean hechas a través de máquinas, computadoras o robots.  Los exactos ritmos de batería electrónica se juntan con letras que pueden sonar poco relevantes, pero que con su sencillez nos recuerdan la afable simplicidad cotidiana de la mayoría de nuestras propias experiencias.

Las siguientes líneas de la canción “Pocket Calculator” podrían ser consideradas totalmente intrascendentes, pero son toda una joya al mismo tiempo:
“I am the operator with my pocket calculator”
“I am adding and substracting, I´m controlling and composing”
“By pressing down a special key it plays a little melody”

Las letras simples, pero con un toque de humor, añaden un ingrediente humano a los sonidos de Kraftwerk, aunque quizás lo más interesante es que las melodías y ritmos electrónicos nos transmiten también una calidez muy grande. 

Parte fundamental de la calidad de Kraftwerk es que nunca abusan de los sonidos o arreglos electrónicos y siempre logran dar en el clavo con la extensión de las canciones, la yuxtaposición de sonidos, la adición de samples grabados de la vida real y las partes cantadas.  La excelente composición de sus temas individuales y el extremadamente adecuado ensamblaje de las canciones dentro del disco es lo que hace que la banda alemana, pese a su revolucionario sonido y estilo musical, haya podido ser aceptada y tomada en cuenta por la no tan amigable crítica de la época.  Kraftwerk no solo nos ofrece un sonido diferente sino excelente música que además tiene un sonido diferente.  El buen gusto en la composición de sus canciones y ensamblaje de sus discos es tan o más importante que lo revolucionario de su estilo. 

Una imagen diferente
Un ingrediente vital  en la propuesta artística de Kraftwerk es su imagen, tanto sobre el escenario como en las portadas de sus discos y fotos para la prensa. 

Sobre el escenario era muy novedoso ver a una banda con sus cuatro integrantes alineados uno junto al otro, cada uno frente a un atril donde se instalaba su sintetizador.  Los cuatro atriles lucían exactamente igual y esto, junto con los uniformes o trajes que los miembros utilizaban sobre el escenario daban un apariencia muy industrial. Kraftwerk también se ha caracterizado desde sus inicios por proyectar imágenes en una pantalla las cuáles se relacionan y complementan a la música a fin de ofrecer un espectáculo multimedia.

Kraftwerk

Las portadas de los discos son relevantes ya que allí también se intentó aportar una imagen gráfica muy atractiva, teniendo además la costumbre de sacar sus discos con más de una opción de portada.  En “Autobahn” la portada más común lleva gráficos con cierto toque de los años cincuentas mezclados con símbolos modernistas, mientras que la portada alternativa lleva un logo en blanco y azul que quizás sea no de los mejores artes sobre un disco que se hayan hecho en toda la la historia. En “The Man-Machine” vemos a 4 “clones” con ropa y peinados idénticos y un tipo de letra, color y composición gráfica reminiscente del Art Deco y del Bauhaus.  La portada de su disco “Computer World” por otro lado nos presenta una tipografía obviamente computarizada y la silueta de los cuatro miembros del grupo dentro de un computador moderno para la época. 

En cuanto a fotos para la prensa y su interacción con la misma, Kraftwerk siempre tuvo una actitud bastante excéntrica, ya que no gustaba dar entrevistas y en lugar de ir en persona  a las sesiones de fotos enviaban maniquís.  El uso de maniquís llegó a su punto máximo cuando los utilizaron sobre el escenario para que interpreten la canción “The Robots”

Tras lanzar sus discos imprescindibles, mencionados al principio de esta nota, Kraftwerk entró en un periodo de reclusión, el mismo que es de vez en cuando interrumpido por el lanzamiento de algún disco o gira.  Los miembros del grupo se hicieron extremadamente aficionados al ciclismo y aparte de un grave accidente que sufrió Ralf Hütter, esto generó canciones relacionadas con este deporte y que serían recopiladas en el disco “Tour de France Soundtracks” del año 2003.

Durante el Siglo XXI Kraftwerk ha continuado sus giras alrededor del mundo y ha lanzado al mercado cajas recopilatorias de todos sus discos. En estos tiempos, su música suena más presente que nunca y su legado se nota cada vez más importante. 

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